Soy Mary Paz Taja y soy una firme creyente de que todo parte del amor. Decidí crear esta marca a partir de este lema, de mis creencias y mis recuerdos.
Desde que era muy pequeña el ojo turco formaba parte de mi familia, decían que siempre era bueno traer uno cerca “para el mal de ojo”, yo no entendía mucho cómo funcionaba hasta hace poco que me empecé a interesar por la metafísica y la espiritualidad. Fue cuando comprendí que todos emitimos vibraciones ya sean de alta o baja frecuencia y que los ojos son la parte más expresiva del ser humano. Por lo tanto que mejor que protegernos con un símbolo tan antiguo y poderoso de aquellas vibraciones de baja frecuencia que algunas personas, aún sin saber o querer, nos pueden enviar.
Es así como empieza todo, por el deseo de crear algo diferente, que no solo fueran piezas hechas para embellecer a la mujer sino que tuvieran un significado, que fueran más allá de lo ordinario.
Más adelante por casualidades de la vida, que no son casualidades, conozco las piedras naturales y sus múltiples beneficios, me enamoré de la idea de poderlos convertir en parte de la colección, sumando más elementos mágicos con mucho significado y alta frecuencia para nuestra comunidad.
Pienso que el hecho de que cada pieza es tejida y armada a mano, en vez de salir de una máquina, le da un plus. ¿Cuál es el plus? La pasión, el amor y la paciencia que lleva cada una de ellas, al mismo tiempo por la perfección de lo imperfecto, ninguna será igual a la otra por más parecidas que sean, cada una será única, como cada una de ustedes.
Espero les guste, las inspire, las protejan y las llenen de energía positiva y amorosa tanto como a mí.